jueves, 26 de junio de 2014
feo
Apague lo que restaba de mi cigarro. Vi mi cuerpo que se quedaba en aquellas gradas, sentada. Supe que debí haber sido inflada con mucho amor y mucho helio. Aunque el amor debió quedarse tambien en aquel cuerpo. Decidí volar tan alto como pudiera. Una parte de mi cabeza no quería regresar el había puesto punto final a la historia pero yo no quería admitirlo. supe que a mi edad la vida se había encargado de enseñarme que no debo esperar nada de nadie, no debo prometer ni recibir promesas, porque al final siempre termino llorando sola.
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